El ser humano no se comunica sólo verbalmente, desde que nacemos nos comunicamos de manera no verbal, piensa en los bebés: lloran cuando sienten incomodidad o hambre, ríen al sentir alegría y alzar los brazos cuando quieren ser cargados, el tiempo pasa y llega la comunicación verbal, pero no por esto dejamos de comunicarnos mediante nuestros gestos. La Kinésica es esto, el lenguaje no verbal, la manera en la que nos comunicamos sin necesidad de decir una sola palabra mediante gestos faciales y movimientos corporales. 

Pero, ¿hay alguna definición de Kinesia? Fernando Poyatos (1994) dice que: 

Son “Todos aquellos movimientos corporales y posiciones resultantes o alternantes de base psicomuscular, conscientes o inconscientes, somatogénicos o aprendidos, de percepción visual, auditiva, táctil o cinestésica (individual o conjuntamente) que, aislados o combinados con las estructuras verbales y paralingüísticas y con los demás sistemas somáticos y objetuales, poseen un valor comunicativo intencionado o no”.

Podemos decir que la Kinésica engloba todos los gestos y movimientos que usamos los seres humanos para comunicarnos y expresarnos de manera no verbal.

Incluso muchas veces la comunicación no verbal es más importante, si alguien dice “estoy bien” pero hace algún gesto de incomodidad, la realidad es que no se siente bien porque nunca se puede disimular alguna mirada que se haga de manera inconsciente. 

Todos los días y a cada momento nos comunicamos a través del lenguaje no corporal, cada detalle hace que la Kinésica forme parte de nuestras vidas, porque esta engloba tanto los movimientos voluntarios como involuntarios; los golpes que le damos al reloj para decir que es tarde, el movimiento de comillas con nuestros dedos, voltear los ojos para expresar desagrado, todo esto es Kinésica. 

Componentes de la Kinesia 

Para estudiar el lenguaje corporal, la Kinésica se basa en tres factores que son los principales al momento de la comunicación no verbal.

1.-  Postura corporal 

Son los movimientos del cuerpo que usamos durante el día, estos comportamientos estables del cuerpo pueden durar minutos u horas, generalmente se emplean al momento de interactuar con alguien, realizar alguna actividad, estar de pie o sentados. Estar erguidos, tener la espada recta, rígidos, tener el cuerpo en tensión… todos estos dicen mucho del estado emocional y afectivo de la persona. 

2.- Gestualidad 

La gesticulación con las manos, brazos, piernas y cabeza pueden decir si una persona está alegre, aburrida, triste o molesto. Son bastante comunes en situaciones de índole social y pueden decirnos mucho sobre la situación emocional de alguien en ese momento. También usamos los gestos para expresar respeto o desagrado, señalar y hacer énfasis; el ser humano puede expresar muchas emociones con solo mover un dedo.  

3.- Expresiones faciales

Muchísimas son las emociones que una persona puede transmitir con una sonrisa o solo con fruncir el ceño. Gran parte de estas expresiones son inconscientes y también pueden ser las más fáciles de interpretar. Por ejemplo, desviar la mirada muestra desinterés, una sonrisa es alegría y un guiño denota complicidad. Dicen que los ojos son las ventanas del alma y la Kinésica prueba que esto es cierto, la mirada de alguien puede decir mucho sobre su situación en ese momento, desde el parpadeo excesivo por nervios hasta la mirada brillosa al tener ganas de llorar. 

La Kinésica y los gestos

Podemos decir que los gestos son una parte fundamental de la Kinésica, estos se dividen en 5 grupos y aquí te los explicamos.

Gestos emocionales

Estos reflejan el estado emocional de la persona, pueden ser intencionales y espontáneos. Podemos reprimirlos de algún modo si así lo queremos. Por ejemplo, si nos dan alguna noticia alegre podemos decidir si contener las lágrimas o simplemente llorar. 

Gestos simbólicos

Son las señales no verbales intencionales que poseen un significado, pueden ser interpretadas con palabras y van determinadas a un grupo social. Ejemplo, llevarse la boca al dedo es silencio o abanicarse con la mano es señal de calor.

Gestos reguladores

Son los usados para controlar la comunicación y expresar entendimiento hacía el emisor, suelen pasar inadvertidos, el más común es asentir con la cabeza cuando nos hablan o estamos escuchando alguna ponencia. 

Gestos ilustradores

están vinculados a la comunicación verbal porque expresan con exactitud lo que decimos, van acompañados algunas veces de la expresión verbal, pero también explican algo que no se puede decir solo con palabras, como: voltear los ojos en señal de desacuerdo o subir los hombros al no entender algo.

Gestos adaptadores

Son los gestos que adquirimos en la niñez, lo que los hace primitivos e inconscientes, permite manejas las emociones que resultan incómodas. Estos gestos suelen mantenerse en las personas con el paso del tiempo y los hace únicos porque forman parte de su personalidad. Cuando el entorno cercano conoce bien a alguien, aprenden a interpretar los gestos adaptadores en esa persona. Un ejemplo de esto puede ser cuando alguien se toca la cabeza al sentirse nervioso. 

Como puedes ver, la Kinésica forma parte de nuestro día a día. Conocer cómo funciona te puede ayudar a interpretar situaciones sociales en tu entorno laboral y personal. Además a controlar tu lenguaje corporal en entrevistas laborales o presentaciones empresariales. 

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