Todos tenemos muletillas, esa palabra que siempre usamos cuando estamos conversando con alguien, si le preguntas a alguien de tu entorno que palabra dices constantemente cuando estás con ellos, tenlo por seguro que van a tener una respuesta. El problema está cuando vas a hacer una presentación, en este escenario no debes usar muletillas, es molesto e incluso puede distraer al público del tema que estás exponiendo.
Las muletillas son inconscientes, aparecen comúnmente con los nervios y son una forma de llenar un vacío presente en el discurso ¿por qué lo hacemos? Pensamos que el silencio en medio de una presentación es lo peor que puede ocurrir, pero un “mmmmm” o “esteeeee” es más grave porque estas muletillas transmiten al público nervios, inseguridad, falta de preparación, poca preparación y desconocimiento del tema.
¿Qué es una muletilla?
La RAE la define como “voz o frase que se repite mucho por hábito”, hay muchos tipos de muletillas:
- Conjuntivas: Se usan para llenar los espacios que necesitan pausas, en lugar de decir “me llamo Lorena, soy de España, pero durante el otoño me gusta viajar a New York”, se escucha así “me llamo Lorena y mmm, soy de España, pero durante el otoño mmm me gusta viajar a mmm New York”.
- Dramáticas: son las usadas para hacer énfasis, el famoso “literal” es el ejemplo más común.
- De pasarela: Se usan al comienzo de las oraciones para iniciar con una idea “como” “este” “o sea” “en teoría” “así pues”.
- De revisión: “¿verdad? “¿Ok?” “¿me entiendes?” usadas para revisar la información con la audiencia. No hay problema con usarlas, lo malo es usarlas de manera repetitiva.
Eliminando el uso de muletillas
Ya quedó claro lo negativo que es usar muletillas en tu discurso, eliminarlas no es difícil, solo debes seguir algunos consejos que te pueden ayudar.
1.- Detecta el problema
La mejor forma de saber cuáles son tus muletillas es grabándote, antes de alguna presentación ensaya el contenido usando una grabadora, cuando la revises sabrás cuáles son las palabras que repites mucho. También puedes decirle a un amigo que te diga que muletillas usas cuando conversas.
2.- Haz pausas
Analiza tu forma de hablar, si hablas muy rápido, este puede un motivo para crear muletilla. Esto también te ayuda a detectar si lo siguiente que vas a decir es una muletilla… haz una pausa, organiza las ideas y continúa. Los silencios no tienen que ser incómodos, detén la tentación de llenarlos con cualquier palabra.
3.- Usa frases puente
Hay muchas frases que puedes usar para unir tus ideas y no son muletillas. Estas sirven para acentuar lo que estás diciendo, por ejemplo: De igual forma, además, a continuación, quiero enfatizar que, sin embargo; hay muchas construcciones gramaticales que puedes usar, lo importante es que transmitas lo que quieres decir sin que el contenido pierda sentido.
4.- Piensa bien lo que vas a decir a continuación
La muletilla suele aparecer cuando tienes la sensación de que se te olvidó lo próximo que vas a decir o “se te va la idea”, en estos segundos es cuando la muletilla hace rápidamente su aparición. No te preocupes, concéntrate por un momento y busca la información en tu cerebro, incluso en estos momentos es cuando el material de apoyo suele ser importante, puedes darle una mirada rápida a la pantalla y continúas.
5.- Lee mucho
Si te creas el hábito de leer vas a enriquecer tu vocabulario. Una de las causas del uso de muletillas es la falta de léxico, al no tener un repertorio amplio de palabras es más fácil que vengan a tu mente las temidas muletillas. Puedes leer cualquier cosa, no necesariamente tiene que ser sobre tu trabajo, la lectura debería ser un hábito agradable, más que todo un hobby para distraerte y nutrir la mente al mismo tiempo.
6.- No temas equivocarte
Las reacciones más comunes al equivocarnos frente a un público son miedo y nervios, estos son los principales elementos que causan las muletillas. Muchas veces el orador cede a los nervios cuando se equivoca y dice alguna muletilla para zafarse de la situación, en estos casos lo mejor es el silencio o simplemente asumir que te equivocaste, si eres honesto con la audiencia ellos lo entenderán.
7.- Relajate
No hay una fórmula mágica que te haga sentir relajado en segundos, pero puedes hacer muchas cosas que te pueden ayudar con los nervios. Cada quién tiene sus rituales de relajación, consigue el tuyo y si ya lo tienes úsalo, puede ser tomarte un té, meditar, escuchar música antes de la presentación, trotar, etc.
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